DE LO QUE NOS ACORDAMOS

He descubierto una blog, ¿o es un blog?maravillosa que se llama CUARDERNO ROJO y como decimos en mi tierra, ese chico tiene "tó el arte" escribiendo, pero bueno que me desvío, ojeando la blog no se por qué me acordé de mi profesor de griego, Agustín.
¡Cuántas declinaciones han pasado por mi vida! En 2º de BUP, empecé con el latín y bueno ahí íbamos, pero en 3º, con las de griego ya tuvimos problemas, pero epnsé que acabando COU me libraría de ellas, pero cual sería mi horror al descubrir que en la asignatura de Anglosajón tendría que hacerle de nuevo un hueco en mi vida a las declinaciones.
Don Agustín (al principio), Agustín(después) es un tipo encantador, el profesor del que todas nos enamoramos cuando tenemos esa edad tonta. Sevillano, alto, guapo, de voz dulce y pausada, elegante y amante de su trabajo. Logró que a final de curso, de un insuficiente pasara a un notable que a ambos nos hizo muy felices y en COU, logró que me enganchara a la mitología. Nos contaba todos los líos de faldas entre dioses y héroes y todas, porque eramos 9 chicas, lo pasabamos genial. Los viernes a última hora era una fiesta, pero poco a poco hizo que nos entusiasmáramos con la materia, lo mismo nos daba traducir Aristóteles que enterarnos del último lío de faldas de Zeus, lo que nos importaba era lo que había entre medias, las anécdotas, los ánimos, los consejos y la amistad que se forjó. El me infundió ánimos y me convenció de que no era más torpe, más tonta que mis compañeras, sólo tenía que encontrar mi rincón y lo encontré y en parte, a el le debo ser filóloga, si señor. En fin, es de algo de lo que me acordé y por cierto,hoy mi cangrejito cumple 8 meses. Besitos