viernes, 14 de octubre de 2005

LO QUE NO ESPERAS


¡Oh soledad, mi sola compáñía,
oh musa del portento, que el vocablo
diste a mi voz que nunca te pedía!,
responde a mi pregunta:¿con quién hablo?

Una tarjeta navideña dio respuesta a esa pregunta, cuando volvió a mí sin que fuese posible encontrar la dirección correcta del destinatario. Y gracias a esa tarjeta navideña, encontré con quien hablar, con quien reir, con quien llorar y con quien compartir.
Menudita, hermosa, de larga melena oscura (cuando nos volvimos a encontrar), hermosos ojos negros, nerviosa, inteligente, sabia, cálida, pasional, generosa, podría poner una lista interminable de adjetivos, pero no hace falta, yo guardo para mí lo mejor de ella. Jamás he podido decirle realmente lo que significó su irrupción en mi vida y en cómo la cambió, ni creo que pueda, pero espero que ella pueda intuirlo. Somo muuy distintas pero al mismo tiempo tenemos cosas maravillosas en común. Su compañía, resulta un remanso de paz para mi cabeza ( dice que me rayo mucho, y hasta creo que tiene razón), siempre ha estado ahí para aconsejarme y buscarme la sonrisa y me ha enseñado muchas cosas, aunque ella no lo sepa. Me encanta haberla encontrado porque ha descubierto una parte de mi que yo no conocía, me ha infundido coraje, me ha querido por cómo soy, en lo malo malo y en lo menos malo, ha respetado mis cabezonerías como yo he respetado la suya, me enseñó una gran ciudad y siempre descubro algo nuevo.
A veces me gusta pensar que en parte de su felicidad actual he tenido que ver, porque no encontraría otra manera de pagarle todo lo que ha hecho y hace por mí. Además, hace 9 meses me hizo el mejor de los regalos, llamado Carmelo y al que adoro con todo mi corazón, reflejo del cariño que sus padres y yo nos tenemos. Hoy mi gordito cumple nueve meses y estoy triste porque no le puedo dar los miles de besos que siempre le mando, pero feliz porque ya falta menos para verlos.
Así, que Dobi de mi corazón, gracias por todo y felicidades a los dos por esos nueve meses. os añoro, pero pronto nos veremos. Ya sabes lo que os quiero. Mil besos para mi cangrejito y para vosotros.
PD.- he puesto una foto de un faro porque ella también le gustan. Es el Faro de Chipiona y el poema de Antonio Machado, de Nuevas Canciones.