
Dickens dijo:
Sólo los ojos conservan su juventud.
De camino a casa, en el tren, vagón 1, oigo como un padre llama a su hija que se encuentra pasando el día de fiesta en Conil, la llama hija querida, cielo, y aunque al principio me parece un poco cursi, pedante, al despedirse le dice un “ que sepas que te queremos” y me ha dado como un pellizquito. A pesar de estar segura del amor de mi padre, nunca se despidió de mí de esa manera, siempre acaba con el “ten cuidao” y cuando llegaba a casa me rompía alguna costilla la abrazarme, pero no sé por qué, me ha dado como pena. Y eso que ya llevaba un poco, siempre me cuesta mares despedirme de Dobby, Sansón y los niños. Es como, perderme un montón de momentos, el Cangrehito está aprendiendo a leer y escribir, aprendiendo los planetas, empezando a tener deberes, las Winnies están aprendiendo canciones en el cole y un montón de cosas nuevas, y me encantaría que no me las contaran, pero vivo tan lejos. Además me pierdo un montón de buenos momentos con Dobby y Sansón. Sobre todo con Dobby, porque tenemos tantas cosas en común que no podemos compartir, pero no me voy a lamentar, quizás, de otra manera, no podría atesorar estos días que paso con ellos como ahora. Los circuitos por los centros comerciales, las carreras al colegio, los libros, las series, el gusto por las versiones originales, aunque sea en sueco y eso que todavía no la he hecho ver nada en japonés, jaja. En fin, que mis vacaciones en Madrid han dejado de tener contenido cultural para tenerlo exclusivamente sentimental. Lo más cerca que hemos estado de algo cultural ha sido una rápida visita a la Fnac y la Casa del Libro en busca de lectura. Pero, y eso es algo que tengo que agradecerle a Dobby, me ha dado el capricho de ir a comer al Sushi Club, en Callao. En un ambiente super “chilin chillo ut”, con camareros con mandil, que te sirven media copa de agua y luego te dejan tu botella de Solán de Cabras, con música suave, un local de lo más in y una comida nada despreciable. Buena tempura, delicioso sushi, un riqísimo wok de verduras, sepia y langostinos y unos más que mejorables postres, pero con un ambiente inmejorable. También tengo que decir que la compañía influye, y yo estaba bien acompañada, buena comida y buena charla, eso es todo lo que se necesita para una buena soirée. Pero lo que más me gusta de mis vacaciones es la risa. Mis días en “Mordor” (así es como Dobby denomina su casa”, siempre están llenos de ella y al fin y al cabo ¿quién necesita algo más? Yo no, reir con las niñas, con el Cangrehito, con las cosas de Sansón o las de Dobby y mía, de las cosas que nos pasan, nos pasaron y nos pasarán y de la vida misma. Por eso, Dobby, a pesar de que no hay paseos culturales por la Villa, ni almuerzos five stars, cenas de one star, ni otras cosas, nada importa, porque lo que aportáis es más importante. Thanks a lot por todo, hope see you all soon. Love you.
La tradición de "disfrazarse" y de elaborar los famosos “Halloween costumes” en la noche de Halloween es relativamente reciente. Hoy día, en la noche de Halloween, tanto niños como jóvenes así como algunos mayores recorren las calles con sus disfraces, algunos niños con sus bolsas para chuches, otros con sus zapatos más cómodos o no… para su fiesta particular.
Pero me encantó mi vida universitaria, a pesar de los madrugones, a pesar de llegar a las tantas a casa desde Cádiz, a pesar de correr C Ancha y San Francisco como loca para no perder el tren de las 21.30h, lloviese o ventease (estábamos en Cádiz….) A pesar de que el primer día lloré desconsolada porque quería dejarlo, mi última clase había sido con Lizz, profesora de Fonética. Me abrumó no entender nada de lo que decía. También recuerdo como mi padre me dio un tirón de orejas y me dijo que no me rindiese después de todo lo que había peleado.
A parte de las clases del área de lingüística, lo que me más me gustaba era merodear por la biblioteca, a veces ojeando libros que no pertenecían a mi especialidad, sentarme en ese silencio y perder las horas libres que tenía o si el día acompañaba sacarme el libro al patio y disfrutar del sol.
Aunque también me gustaban las “fiestitas” que organizaban Químicas o Enfermería …
En fin, que en esto he estado pensando los 20 minutos. Ser estudiante es el mejor de los trabajos, asisto a clase, estudio, hago amiguitos, me río, aprendo lo que quiero (claro). Ainsss, qué nostalgia!
Confession number one:
He leído:
-Orgullo y Prejuicio2 veces
- Pride & Prejudice 4 veces
- Persuasión 2 veces
- Emma y el resto 1 vez
Confession number two:
Descubrí a Jane Austen y sus heroínas en tercero de carrera (1997) en Literatura Inglesa S. XVIII y XIX. Al principio creí que era una escritora más de novelas de amor, con la pobre indefensa y el caballero de la armadura, pero con cada página de Orgullo y Prejuicio, descubrí a Miss Elisabeth Bennet, inteligente, de personalidad fuerte y nada convencional como el resto de protagonistas femeninas de la época. Y después de Orgullo y Prejuicio, me quedé con hambre.
Así que en la librería que me cogía de camino de la Facultad al tren, me compré Sense&Sensibility en 1998 y con la serie de la BBC, nació el “Rincón Austen”. Al año siguiente se les unió Emma, aunque no me lo leí hasta un par de años después. En el año 2001 apareció Dobby con su edición de Persuassion porque yo había visto la miniserie de la BBC y ella hizo mi rincón más grande. Al año siguiente se le antojó que también me faltaba Mansfield Park y Northanger Abbey . Los atesoro a todos, pero algunos como Persuassion u Orgullo&Prejuicio tienen un” je ne se quoi”. Así que mi rincón ya estaba completo.
Hace 12 años adquirí esta edición de Orgullo por la módica cantidad de 125 pesetas, era la primera vez que leía a Jane en español y me encanta porque tiene similitud a las publicaciones que se hacían en el S.XIX, libros de pequeño tamaño. Lo he leído 2 veces y no lo leo más porque me da cosa de que se me estropee o se suelte alguna página. La edición es de 1987.
Confession number three:
Desde el año 1998 he visto la serie de la BBC de Orgullo y Prejuicio tantas veces que ni lo recuerdo. Cada vez que me he sentido sola, deprimida, triste. Lo siento pero la escena del lago me hace olvidar todo. Sólo la tengo en vo. A veces hasta se la he impuesto a personas que no entienden una palabra de inglés (verdad Dobby?), pero la compañía ha sido la excusa, sin tener en cuenta los ligeros problemas de comprensión del otro. Adoro Pemberley y la mirada de Darcy cuando Lizzy se aleja con sus tíos.
Tengo que señalar que, aparte de los ojos de Paul Newman, siento una especial debilidad por Colin Firth desde que hizo Valmont en 1989, así que supongo que eso también influye. La de Persuassion nunca la encontré. No me gusta la versión de Keira Knightley (o como se escriba) pero me encanta la versión libre en El Diario de Bridget Jones, una no tan inteligente Lizz Bennet, pero conun Wickham un poco más interesante, al menos físicamente.
Ni que decir tiene, que al igual que O&P, tengo, libros, pelis y banda sonora. He visto todas las series y películas que tienen cierta semejanza. La última Lost in Austen, recomendada por MC y que ya dejé un fragmento en este mismo blog.
Durante, al menos 5 años, la estuve viendo en las cintas VHS que la profe de Literatura nos regaló a cada una. Y hace unos 9 años, mi amiga M Carmen que salía con un chico de La Línea, junto a Gibraltar, se compró la versión en DVD y en 2 días tenía la copia en casa. Y esa es la que tengo ahora. Estas navidades creí que me caería porque Mediamarkt la sacó pero no hubo suerte y en el que hay en casa, no la había. Pero me sigue gustando más la copia. Simplemente porque fue un regalo de una buena amiga. Tampoco, a lo largo de los años, le he cambiado la portada.
Confession number five :
Esta es corta. Mi primera dirección de e-mail era LIZZYBENNET@TERRA.ES y la segunda también está ligada a Jane Austen. Siempre tengo que deletrearla.
Confession number six:
Esta es mi última adquisición y mi actual lectura. De él he tomado prestado el título de este post. Comprado en Dublín, en abril de este año. ¿Os imagináis que os rompen el corazón, os acostáis llorando y cuando abrís los ojos, estáis en una habitación de la campiña inglesa en la Regencia? ¿Os imagináis que estáis en Londres y de repente oís el nombre de Miss Austen, el corazón te da un vuelco al verle la cara, oír la voz y poderle decir, ¡qué de momentos de mi vida han llenado sus libros, Miss Austen!? Pues eso más o menos le pasa a la protagonista.
De la misma manera que Bella Swan y yo (según Dobby) nos parecemos por torpes y amantes de las novelas de JA. La protagonista de este libro en ocasiones también me recuerda a Dobby, es una obsesa de la limpieza y los gérmenes, el orden...No es un gran libro pero te entretiene y lo mejor de todo, viene a partir del capítulo 30.
Confession number seven:
Son varias las adquisiciones que pretendo hacer en breve, entre ellas la versión de O&P más zombis, quiero intentar localizar una buena biografía de Jane ( se admiten recomendaciones) , In the arms of Mr Darcy y Mr. & Mrs. Fitzwilliam Darcy: Two Shall Become One, estos dos últimos de Sharon Lathan.
Tips:
He regalado 2 veces O&P y una vez Persuasión. Creo que ninguna de las dos personas a las que se los regalé lo leyeron jamás.
Hoy seguramente acabaré viendo O&P.
No hay muchas anécdotas, ni momentos divertidos, si muchos recuerdos.
( Este post es parte de la Primera Fiesta Austen. Esta es una iniciativa de Rincón de Jane Austen, link que veis en la parte inferior derecha. En ella podéis encontrar todas las páginas que se han unido a esta iniciativa)
El pasado 30 de septiembre fue el Día del Profesor. La FAD, ha diseñado para tal día un cartel donde aparecen motes de profesores y en un recuadro en la parte inferior derecha, una nota de agradecimiento por lo enseñado. Y estuve pensando en todos esos profesores de los que guardo buenos (en la mayoría) y malos recuerdos y en lo que cada uno me enseñaron.
No podría empezar sin mencionar a D. Alfredo, incluso hoy en día cuando me lo cruzo por la calle, le sigo llamando Don. Fue mi maestro desde 1º a4º y luego desde 6º hasta 8º ¡Qué mal lo pasé en 5º! Me enseñó el abecedario con el “Micho” y una marioneta de Caponata, tuvo infinita paciencia mientras aprendía a restar con llevada ( si, si, ya apuntaba maneras), me enseñó a decir hello, my name is Patricia y aprendí las partes de una casa con la canción “Where are Ben and Vicky?”,el que me dijo quien era Lorca y lo que nos había dejado. Cuando llegué a 8º y todos mis profesores recomendaban a mis padres que hiciese la FP porque no aguantaría el bachillerato, el me dijo que no me rindiera, que me esforzara, porque si ya tenía claro que quería estudiar inglés, antes tenía que esforzarme. Cuando aprobé selectividad, fue el primero que lo supo, tan sólo tuve que cruzar la calle, volver a mi infancia y decirle. D. Alfredo, lo conseguí.
En el Instituto, tuve muchos profesores, pero unos cuantos son los que recuerdo con cariño. D. Jesús, me dio matemáticas en 2º de BUP y recuperación en 3º. En el autobús de camino a Benidorm donde pasaríamos el viaje de fin de curso me dijo que pasaba a COU en limpio porque había aprobado las matemáticas. Y yo, sabía que él me las había aprobado, por mi esfuerzo, no porque mi estúpido cerebro hubiese sido capaz de entender el rollo eso de los cosenos y las tangentes. Helena, profesora de inglés en 3º de BUP y COU, la que me convenció todavía más a estudiarlo, la que me daba ejercicios extras, la que me puso el primer sobresaliente que he sacado en mi vida. Agustín, profesor de Griego, un jrrrrrggg, que me regaló la primera flor que un “hombre” me regalaba, el que me llevó a conocer todos los dioses y diosas de la mitología griega, a Aristóteles y Sócrates, el que me enseñó la belleza del Peloponeso y lo grandioso de su cultura, el que me dijo, debes ver la Acrópolis y acordarte de mí. El que todavía me pita cuando me ve con el coche. El que consoló cuando el chico que me gustaba empezó a salir con otra y el que celebró conmigo que me iba a Alcalá de Henares a hace inglés.
En la Uni, también los hubo buenos y malos. Mala, mala, Maribel Calderón, Catedrática en Literatura Inglesa del S. XVII con tan sólo 28 años ( la mitad del cuerpo de profesores de Filología Inglesa eran cerebritos licenciados con las notas más altas….) que casi consiguió que odiara a Shakespeare. De los mejores, José Luis Guijarro, impartía muchas asignaturas cuatrimestrales, las cogí todas, en aquel momento la Lingüística me apasionaba y además de no hacer exámenes, cautivaba sus conocimientos, su pasión. El me enseñó el “Cuento de la veldad y de la mentira” ( con un extraordinario acento cubano) De madre argentina y padre español , de buena familia, en cada curso nos contaba que antes de irse al colegio, su mamá les obligaba, a él y a su hermano, a escuchar un disco que les enseñaba una lección en inglés, en francés, en alemán. Era el profesor de “ el resultado no importa, lo que importa es el proceso hasta llegar al resultado.
Araceli Losey fue la que trajo Jane Austen a mi vida, fue la que me presentó a Fitzwilliam Darcy, la que me mostró la soledad de “Jane Eyre”. Fue la que me dijo, que la pasión por la lectura, nada tenía que ver con la pasión por la Literatura. Y por último Rafa Galán, el profesor más joven de toda la Facultad, el que sacó la nota más alta en toda Andalucía en oposiciones, el que se iba a New York cada 3 meses a adquirir las últimas novedades publicadas en Literatura Inglesa, el que me introdujo a la psicótica Angela Carter y su “Bloody Chamber”, a “Saint Joan” o el que me dijo que Oscar Wilde era algo más que “El Diario de Dorian Gray”, el que me dijo que había leído los libros inadecuados a una edad inadecuada.
Todos ellos no solo me transmitieron sus conocimientos sobre la materia que les competía, también me enseñaron el respeto por el conocimiento, por los que me rodeaban, por mis compañeros. Me enseñaron la pasión con la que se hace lo que te gusta, el esfuerzo diario, me enseñaron a ser parte de lo que soy hoy aunque no sea mucho y por eso GRACIAS, a todos.
Las vacaciones de este año han sido… raras, distintas pero geniales. Han sido raras porque desde los últimos 6 años, Sansón siempre ha estado en mis vacaciones y le he echado mucho de menos, supongo que he echado de menos “ sus cosas” Querido Sansón, ¡cómo me acordé de ti en Cái¡ Han sido raras porque las Winnies tampoco han estado y tenía ganas de compartir con ellas un ratito de arena y mar, pero han sido geniales por muchas razones.
La primera y más importante porque las he disfrutado con gente a la que quiero muchísimo. Porque ha sido genial abrir los ojos y ver al Capitán Pescanova y disfrutar del desayuno solos los dos y oír sus cosas, porque verlo correr, hablar con él, bañarme con él, verlo disfrutar cual cerdito en charca y tenerlo otra vez entre mis brazos como cuando era un bebé, alivian un poco la penita de tenerlo tan lejos y perderme tantas cosas.
La segunda porque Dobby siempre está ahí, la he echado mucho de menos este año, a pesar de que hablamos todos los domingos. Porque estar con ella siempre es divertido, hemos descubierto que tenemos un conexión mental especial porque nos hemos llevado todas las vacaciones leyéndonos el pensamiento, jaja. Porque es mi más mejor amiga aunque en ocasiones nos desesperemos la una a la otra. Porque con ella el tiempo se hace corto. Y ha aceptado mis silencios sin preguntar qué me pasa. Si Dobby, de un tiempo a esta parte me siento rara, pero los paseos por la orilla me han bastado, el más divertido el del viernes por la mañana en Conil, jaja.
La tercera razón es porque Cachiperri( variación vacacionera de Katty Perry) y sus gafas me han hecho pasar momentos muy divertidos. Porque también se ha convertidos en una habitual en mis vacaciones, porque es adorable, divertida y cariñosa y porque me rio mucho con ella. Porque me ha encantado descubrir un poquito más a Judito aunque no haya sido la mejor de sus semanas. Pero me ha gustado compartir esta semana, espero que le haya gustado y quiera repetir. Has sido muy divertida Judito ( sorry sorry)
( Playa Fuente del Gallo)
La cuarta porque siempre nos pasan cosas, divertidas en este caso. La mejor no la puedo hacer pública pero os puedo decir que ha sido la primera vez a mi edad ( mentes sucias, no penséis en eso) Ha sido raro, divertido, toda una primera experiencia, ¿verdad, Dobby?
Hemos pasado 8 días en un bungalow ( cabañita para Carmelo) en el Camping de El Faro en Conil. La primera impresión no fue demasiado buena pero con el paso de los días me ha gustado mucho la experiencia y además baratita. El camping no es que sea de lujo pero esta apañadete. La playa más cercana, a 10 minutos atravesando el Camping, es la de Cala del aceite, pero es pequeñita y hay muchas rocas. Al segundo día ya nos habíamos ido a otra cala a 10 minutos en coche, la Fuente del Gallo. Santo cielo ¡qué casas! Y no me toca ná. La playa es larga aunque se queda corta si sube la marea, pero los atardeceres merecen la pena. Hemos visto algunos bollitos playeros, nos llovió dos veces en la playa de El Palmar, a Dobby se le quemo el asa de la cafetera, nos dejamos la nevera con la merienda en la casa, a las chicas se les voló la sombrilla un par de veces y estuvieron aguantándola hasta que llegásemos (poca cultura playera la de estas chicas de capital) y luego había que verles las caras, jaja. Lo mejor desde luego ha sido la compañía, pero también mis momentos en la terrazita con mi libro, en el frescor de la mañana o en el silencio de la noche, no tener reloj, ni prisa, en resumen, ser libre durante 8 días. Podrían haber sido más divertidas, más interesantes pero para mí, han sido perfectas.
Incluso hemos tenido banda sonora. Aquí dejo los videos, en homenaje a mis compañeros de vacaciones. El primero va para Carmelo y su "ponme músiquita" cuando fuimos a echar gasolina, también para las chicas.
Es curioso esto de los cumpleaños, conforme vamos creciendo, nos cuesta más trabajo admitir la edad, nos da como un poquitín de rabia decir que es nuestro cumpleaños porque nos damos en las narices con la realidad de que dejamos de ser jovenzuelos, niños, para convertirnos en adultos, y en ocasiones no nos gusta el adulto en que nos hemos convertido. Y a pesar de este pequeño minuto de rabia, estamos ansiosos de que nos feliciten, te alegra enormemente recibir un mensaje en el móvil, una llamada o un mail a tu correo diciendo: eh! Que me he acordado de ti. Y te da una pequeña punzadita en el corazón cuando al final del día, la gente que quieres, que consieras amig@s no te han mandado ese sms o mail o no te han hecho esa llamadita al móvil para decirte: Eh, ¿qué creías que me había olvidado, tonta?. De la misma forma que te alegra el día que una persona a la que apenas conoces o con la que has compartido poco, se acuerde. Y es que, nunca nos damos cuenta que el día de nuestro cumpleaños es sólo especial para nosotros…
A mi, me han caído 35 este año, los llevo muy bien, uno porque no los aparento y dos porque así tengo algo más que contar. Celebraciones unas cuantas, hoy con mi familia, mañana con algunos amigos y el próximo sábado con los demás.
Regalos, pos los que me merezco, creo, un dvd portátil, un bolso para el gym, una cesta, un plumier ( siempre me gustó esa palabra) y una cesta, de momento…
Así que, a los que ya me habéis felicitado, ¡GRACIAS! Y a los que aún no, aun os queda hasta medianoche, jejeje…
Que tengáis buen finde.
La tristeza y el miedo se presentan otra vez
Y el final se refleja en mi ventana.
Cristales rotos y silencio otra vez
Exhausto y abandonado en mi cabeza.
La luz se apaga y lagrimas de sangre me queman la garganta
El pomo arañado el techo caído
Mientras canto esta última canción para ti
Solo me dejaste palabras refugiadas en las sombras
Libros ordenados y entre las habitaciones
Solo me dejaste palabras, una corona de cerraduras
¡Dios! Solo me dejaste palabras
Las paredes están silenciosas, ¿qué te llevaste cuando te fuiste?
Si, ¿Qué te llevaste? Deberías haber ganado esta guerra
¿Qué me dejas si te vas?
Solo me dejaste palabras refugiadas en las sombras
Libros ordenados y entre las habitaciones
Solo me dejaste palabras, un ramo de cerraduras
¡Dios! Solo dejaste palabras
Incluso el fuego se siente frío cuando recuerdo
Como te pusiste delante de él, una luz en sus sombras
Rompiendo para él, las palabras que dejaste
Y que ahora le dices
Solo me dejaste palabras refugiadas en las sombras
Libros ordenados y entre las habitaciones
Solo me dejaste palabras, una corona de cerraduras
¡Dios! Solo me dejaste palabras