HECTOR, PARIS, AQUILES Y LOS RECUERDOS

Como ya indiqué en el post anterior, he empezado a leerme La Canción de Troya de Colleen McCullough( que me han dicho que de escocesa tiene poco) y supongo que no hace falta decir que me gusta muchísimo más que la Conjura. La lectura de este libro me ha traído un montón de recuerdos. Como la primera vez que mi padre puso en mis manos la versión infantil de La Iliada y La Odisea, mi primer encuentro con Ulises y Penélope. La primera vez que me leí la versión completa con 15 años de la Odisea, envidiar a Helena, enamorarme de Aquiles y pensar en el estúpido de Paris por provocar esa guerra estúpida. También he tenido un pensamiento pequeñito y pecaminoso al acordarme del Héctor de Troya ( la peli), ummmm Héctor!! Sin embargo, el que me ha hecho sonreir en una tarde horrible ha sido el recuerdo de las largas charlas que la Llantitos y yo manteníamos cuando descubrimos que otra cosa que nos unía era la pasión por la mitología.Recuerdo que en una de mis primeras visitas a Madrid, entramos en el VIPS que hay en la Plaza de los Cubos y compramos un libro que se titula Dioses y Mitos, que usa pinturas mitológicas del Museo del Prado para contar cada leyenda, por ejemplo La Fragua de Vulcano de Velázquez o las bodas de Tetis y Peleo, padres de Aquiles.
Teníamos grandes conversaciones sobre mitología, literatura, cine, el judaismo, la España árabe y aunque nuestras conversaciones tienen como eje central ese monstruo de Tasmania que es mi cangrehito loco, cosa que me encanta ya que como bien sabeis es mi adoración, echo mucho de menos nuestros ratitos juntas, nuestras conversaciones metidas en la cama hablando de lo nuestro.
Te quiero Llantitos.