CREPÚSCULO

Pues si, para que nos vamos a engañar, he sucumbido a la nueva histeria adolescente. Ha sido inevitable. Crepúsculo, el primer libro y film de una serie de cuatro de la autora Stephanie Meyer, que en un suspiro se encontró con el éxito de cara. Y es que tiene muchos ingredientes para el éxito: un pueblo pequeño, unos adolescentes extraños, una historia de amor con su poquito de peligro, unos protagonistas guapos et viola!. La historia: ella, Bella Swan, chica de padres separados que va a vivir al pueblo donde su padre es el sheriff. La chica va al instituto nuevo y se prenda del más misterioso de los chicos. Chica tímida, de voz suave y aún no se sabe por qué, de sangre apetitosa para los vampiros, con una madre que se acaba de casar y un padre que lleva la relación con su hija con pinzas. Él, Edward Cullen, vampiro, atractivísimo joven de piel cerúlea que brilla con el sol y que como buen protagonista, vive atormentado por su condición, aunque vive en el seno de una familia, también vampira, pero totalmente normal. A todo esto, hay que añadir los amigos del sheriff, una tribu india, descendiente de lobos (eternos enemigos de los vampiros), que se encarga de vigilar a los Cullen de cerca. Y por todo esto y otras tantas cosas que pasan, ando ansiosa de echar mano a los libros y despejar todas las incógnitas que se han abierto con la película y que ahora por curiosa tengo que saber- Espero que sus Majestades los Reyes Magos, sean buenos y me regalen los libros. Esperaremos sentada en el banco de la paciencia hasta el día 6. ¡Qué voy a hacer soy así de ansiosa!.

Pd.- A los que hoy han respirado con los niños de San Ildefonso, ¡Felicidades!.