HALLOWEEN

No se si algunos sabéis de donde viene mas o menos la historia de Halloween. Bueno, según me contaron, los Celtas celebraban la entrada de la primavera ( onde irían, con el frío que tiene que hacer!!!) el 31 de octubre (fecha moderna, claro) y que por ese cambio de estación el velo que separaba el mundo de los muertos del de los vivos se hacia mas fino y era mas fácil contactar con ellos. Cuando los benditos cristianos, tomaron cartas en el asunto, bautizando a todo el mundo, hasta el que no quería, adaptando fiestas laicas a su calendario, llamaron al 31 de octubre “All hollows day” (el día de todas las almas) que por deformación en la pronunciación llego a ser Halloween y lo que hoy conocemos es una pura americanada que bueno… Yo si lo “celebro” porque significa trabajito extra para mis niños, pero divertido y con la recompensa de las chuches, aprenden inglés más fácilmente. El miércoles, durante los ejercicios de rehabilitación por el accidente de coche que tuve, lo estuvieron comentando, que hay que ver que se lo copiábamos todo a los americanos, que si esa costumbre no era nuestra porque le daban tanto bombo, etc. Desde mi punto de vista, esta bien aceptar costumbres nuevas siempre y cuando seamos capaces de mantener las nuestras. No veo mal que los chicos se diviertan disfrazándose y yendo de casa en casa pidiendo chuches o que hagan una fiesta con sus amiguitos y se diviertan. Varios días después mi opinión se reforzaba. En la parroquia de mi barrio, hay una nueva hermandad, sacan a un nazareno el miércoles santo y han creado su propia banda de música. Lo que me sorprendió fue que esos mismos chicos que habían celebrado Halloween, estaban ahí dispuestos ofreciendo música a cambio de alimentos para los mas necesitados. Nuestros chicos, no solo copian costumbres de otros países, alimentan y cuidan las nuestras, lo que es importante. A pesar de ser una hermandad dirigida por chicos muy jóvenes, tienen un programa de ayudas y actuaciones muy maduro y sobre todo promueven una tradición tan arraigada en mi tierra como la de ser nazareno. V