jueves, 6 de diciembre de 2007

EL INFORME PISA

Recientemente se ha publicado el Informe Pisa mediante el cual se examina el sistema educativo. Dentro de la Unión Europea, fijaos que vergüenza, estamos a la cola. Nuestros adolescentes no tienen bien desarrollada la comprensión lectora, somos malos en mates y en ciencias. Yo no siento vergüenza, siento pena. Me da pena que los gobernantes (de derechas y de izquierdas o como ellos se quieran denominar) cambien la Ley de educación 9 veces al año, a cual peor. Me da pena que no inviertan más en ese sistema educativo al que se le puede sacar tanto rendimiento. Un sistema educativo que no incentiva ni a niños ni a profesores, un sistema educativo pobre en recursos y desfasado. Me da pena que haya padres que, debido al ritmo de vida frenético que llevamos hoy, donde el trabajo es lo primero y lo demás el resto, en vez de pasar el poco tiempo libre que les queda ocupándose de la educación de sus hijos, y o me refiero a la moral sino a la escolar, les compensen con play station, x- box, psp, móviles de ultima generación con el que grabar las tortas que le doy al compañero y caprichos varios. Y me da mucha pena que una gran parte de la juventud se manifieste porque les van a aumentar 15 minutos el tiempo de clase y no se manifiesten por asignaturas faltas de contenido, por pocas horas prácticas, por líneas de enseñanza alternativas. Me apenas que haya tantos profesores desmotivados, depresivo, cabreados, desilusionados de una profesión que puede ser maravillosa. Pero claro, todo parte de la copa del árbol, si la administración no le da la consideración que la educación se merece, todo no consta en dar libros gratis, ¿qué pueden hacer el resto? Yo me pregunto, ¿no será que a nuestras administraciones les conviene tener un pueblo cada vez más inculto y fácil de manejar? ¿Acaso no es más fácil quedarse con el tonto el pueblo que ni expresarse sabe? Una verdadera pena.

1 comentario:

amelche dijo...

¿Qué me vas a contar, querida mía? Que estoy harta de corregir exámenes de cero. Es que no escriben ¡ni los días de la semana en inglés! El colmo de la vaguería. Bueno, no sólo eso, sino que en el ejercicio del diálogo que habíamos visto en el libro y dije que salía en el examen, las palabras que había que rellenar estaban puestas junto al enunciado. Y ni por esas. Ni rellenarlo a ver si, aunque fuera a boleo, alguna acertaban... Nada de nada.

Pero, ¿qué se puede esperar, si ni siquiera escriben su nombre en el examen, por no coger el boli? Y cuando les digo que lo escriban, ni me ponen los apellidos ni nada.

Menos mal que luego tengo mi 1ºB (de la ESO), que es algo fuera de serie, que ni he visto ni volveré a ver: 3 suspensos de 29 alumnos. Y la mayoría de los aprobados es de 7/8 para arriba. Creo que diez personas tienen nueves y una, hasta un 10.