LIBROS

El domingo hacía un día maravilloso, lucía un sol radiante, daba gusto pasear pero a mi me dio por limpiar el polvo a mi habitación y por consiguiente a mis libros. Esto lo hago unas pocas veces al año para que no se los coman las polillas. En fin, tengo unos 215 libros( y porque me reprimo al comprar que si no....) casi todos leídos, algunos rereleídos y casi todos asociados a un recuerdo o a alguna persona. Me encanta pararme a leer las locas y hermosas dedicatorias, una de las que más me gustan me la dejó mi abuela en uno de mis Alatristes y decía más o menos " te respeto porque eres tu misma y no te dejas llevar por otras personas", también tengo muchas dejadas por un Papá Noel con aire alcorconiano y de un Balti con corazón de oro. Me he parado a leer las anotaciones que he ido haciendo a lo largo de mi vida estudiantil en los libros de lectura obligatorias, las miles de palabras marcadas en libros en inglés y francés. Pensé en por qué había marcado un página, un poema o una frase en ese momento y recordé lo que me había hecho sentir o pensar.

En "La piel del tambor" del Reverte, tengo subrayado uun fragmento que dice la Niña Puñales y dice así "Juró amarme un hombre sin miedo a la muerte" Y continúa el libro: " ella apoyada en el quicio de la mancebía de sus ensueños, guardaba fielmente la memoria de un hormbre de ojos verdes que seguía esperando en el fondo de cada botella" y sé que lo subrayé porque en ese momento bebía los vientos por un niño de ojos verdes. O la Nana de la cebolla, de Miguel Hernández que me sirvió de dedicatoria para un libro que el regalé a mi Doby querida cuando supe que iba a ser mamá, y es que es una de mis favoritas.

Las horas interminables de tren durante 4 años repartidos entre Orgullo y Prejuicio de Austen, Animal Farm de Orwell, The Handmaid's Tale de Atwood o Macbeth de Shakespeare ( mi querida Lady Macbeth como la hecho de menos).

La pena de dejar de formar parte de las vidas de muchos personajes como Tom o Jack de los Pilares de la Tierra de Follet, los atormentados y siempre atractivos personajes masculinos del Reverte, algo que siempre me he preguntado, ¿por qué Reverte hace siempre de sus personajes masculinos hombres atormentados o marcados por su pasado y las mujeres?, sin ir más lejos, el Padre Quart.

En fin, que jamás entenderé por qué la gente no lee, no entenderé por qué se pierden miles de aventuras que se guardan tras las tapas. Recuerdo que una profesora en el instituto nos dijo una vez: " No es verdad que solo se vive una vez, pues puedes vivir todas las vidas que quieras abriéndo un libro" No sé si fue de cosecha propia o es de alguien pero lo que realmente importa es que es una gran cita y una gran verdad.