Mi querido papá:Mi cabeza lleva unos cuantos días tic, tic, tic, como cada año por estas fechas. Aún no puedo creer que llevemos ya 5 años sin tí y después de estos cinco años, no me acostumbro. Tengo la sensación de andar perdida y aunque te ocupaste de hacerme independiente,sigo ahí esperando que todo esto sea una maldita pesadilla y pueda despertar, porque aún sigues haciéndome falta. Cada día al levantarme, me hago el firme propósito de vivir la vida como me enseñaste, como te prometí, pero toda esa determinación se queda en eso, en un propósito. A veces me vienen flashes de esos días en el hospital, esos días en los que no he tenido más miedo en mi vida y no puedo evitar llorar y lamentarme por tener tan mala suerte. Llevo cinco años sintiéndome triste y quisiera no sentirme, pero no sé, no sé seguir adelante, no sé. Hay demasiadas cosas que me pesan en el corazón, el que mamá tenga que trabajar tanto, el que no he sabido ayudar a mi hermano a superar tu ausencia, que mi familia ya no sea lo que era antes, que haya perdido el valor. Durante estos cinco años me he hecho la fuerte, la valiente, pero he llorado mucho sola, sola he pasado mi penita y sola tengo que salir del hoyo. Si estuvieses aquí me dirías que todo tiene remedio en la vida menos la muerte y me regalarias una sonrisa y me animarías porque la feria ya está quí pero es ¡ tan duro!. En estos cinco años he tenido muchos momentos malos, y peores, pero tan bien buenos. Los mejores me los ha regalado otro Carmelo, si le conocieses, te encantaría. A mí me tiene enamorada y es el protagonista de mis mejores sonrisas. Regordete,es de ideas fijas pero con la más bonitas de las risas, le encanta el agua y lo adoro.
Ahora, siempre estarás ahí para oirme y nuestas conversaciones serán eternas, porque ahora serás mi angél,y porque cada noche nos encontraremos en nuestro trocito de cielo particular, un trocito de cielo que no tendrá nubes sino albero y arena y los angeles llevaran vestidos de gitana, con los colores más hermosos y nuestro cielo papá, no tendrá estrellas sino farolillos y no sonarán arpas sino sevillanas para que cuando yo llegue bailemos sin fin. Y nuestro cielo, tendrá un trocito de mar, un mar calido y azul, un mar gaditano como siempre nos gustó, y tendremos un bonito sol cada día para nosotros .Y en ese trocito de cielo, junto a ese mar nos sentaremos a charlar cada noche y nos contaremos las cosas que hemos aprendido juntos, porque hemos aprendido tantas. Gracias por haberme brindado la oportunidad de tenerte y quererte, por todos tus sacrificios y todos tus consejos. Me despido, no sin antes decirte que siempre celebraré tu vida, porque fue una vida buena y tu hiciste que la mia fuese buena.
Sabes que te quiero siempre y que siempre me faltas.