¿Recordáis el último libro que os ha hecho llorar?, bueno, ¿Os ha hecho llorar
alguna vez un libro?
El último libro que me hizo llorar fue LA SOMBRA DEL VIENTO de Carlos Ruiz Zafón y me pasó con el último párrafo del libro:
“Vestía de marfil y tenía el mundo en la mirada. Apenas recuerdo las palabras del cura, ni los rostros prendidos de esperanza de los invitados que llenaban la iglesia aquella mañana de marzo. Sólo me quedaba el roce de sus labios y, al entreabrir los ojos, el juramento secreto que me llevé en la piel y que recordaría todos los días de mi vida”
Expiación (Atonement) de Ian McEwan es uno de esos libros que coges por curiosidad y lees con
escepticismo. Había visto la película y aunque la historia estaba bien, no me había convencido demasiado. Pero el pasar de las páginas hizo que se convirtiera en uno de mis imprescindibles, tanto que en cuanto tuve un rato de lugar, se lo regalé a Dobby.
El resumen más breve sería la historia de amor entre dos personas de extractos sociales distintos y que supera numerosas dificultades, pero el libro va más allá. Habla de injusticia, crueldad, amor, culpabilidad, habla del poder de las clases altas en las primeras décadas del s XX, habla de segundas oportunidades.
¿Cómo una niña de 13 años puede destruir la vida de dos personas con solo una palabra? ¿Por soberbia, por celos? Ambientada en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, cuenta la historia de Robbie, Cee y Briony. Cuenta la relación de la hija mayor de una familia adinerada con el hijo del ama de llaves, cuenta como una mentira de una niña de 13 años ,que cree saberlo todo y no sabe nada, separa sus vidas. De cómo un hombre (Robbie) cruza media Francia, asediada por los alemanes, para cumplir la promesa de volver con ella (Cee) cueste lo que cueste, un hombre cuyo único objetivo es sobrevivir para volver a ella.
“Through the materials of his coat he felt for the bundle of letters. I’ll wait for you. Come back. The words were not meaningless…”
El libro da opción a múltiples lecturas y conclusiones, la mía, los buenos acaban perdiendo y los malos salen impunes. Los vínculos entre las personas sin son verdaderos, perduran en el tiempo. La expiación de nuestros pecados( no los religiosos, o no todos ellos de carácter religioso) siempre es posible, incluso a través de la literatura.
Tráiler de la película (2007) Ella es Keira Knightley(el vestido verde es simplemente precioso) y él James McAvoy ( me prendó su intensa mirada azul)